Ventanas en el Espacio

VENTANAS EN EL ESPACIO

El recurso populista: del charquito a la maletica septiembre 29, 2021

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 12:13 pm

Rosario Espinal

Artículo publicado el miércoles 29 de septiembre de 2021 en el periódico HOY

En su primer período de gobierno (2012-2016), Danilo Medina utilizó con efectividad lo que, en aquel momento, llamé el recurso populista. En una ocasión circularon fotos de él brincando charquitos. Ahora, en el viaje a Nueva York, circularon fotos de Luis Abinader arrastrando su maletica y subiéndola al compartimento de equipaje del avión en clase económica. Ambos son ejemplos del uso del recurso populista; los presidentes buscaron conectar con un amplio segmento del pueblo para generar apoyos en torno a la idea del gobernante sencillo.

¿Por qué lo llamo recurso populista y no populismo? Porque hay diferencias importantes.

El populismo es una forma de gobernar que estructura la relación entre el Estado y la sociedad a partir de la interpelación directa y constante de las masas, donde el líder proyecta cualidades carismáticas que alimentan su relación con los sectores sociales interpelados. Esa interpelación se produce a partir de la identificación y motorización de antagonismos sociales, donde un segmento importante de la sociedad es definido como víctima de un sistema de opresión o exclusión que sustentan unos pocos (la élite), y son movilizados con propósitos políticos de cambio.

En la República Dominicana nunca ha existido un régimen político populista estrictamente hablando, pero los presidentes, en mayor o menor medida, han utilizado el recurso populista; es decir, han apelado al sentimiento de opresión o exclusión de un segmento social en torno a un tema específico, sin promover su movilización, y sin ampliar la agenda populista.

Utilizo entonces el término recurso populista cuando se trata de una acción puntual, y la apelación se queda en la denuncia, a veces sutil, como el charquito o la maletica, sin movilización.

Bien concebido y administrado, el recurso populista es de gran utilidad para un gobernante, sobre todo en países como la República Dominicana, relativamente apaciguados, pero con muchas expectativas de cambio frustradas. Por el contrario, los políticos se ven más inclinados a recurrir al populismo sistémico cuando buscan articular apoyos para impulsar cambios significativos en la sociedad ante la resistencia de los grupos dominantes. Esto último no ha estado nunca en la agenda política dominicana.

Dadas las promesas de cambio que hizo Abinader y el PRM, lo más probable es que veamos más muestras del uso del recurso populista, como forma de mantener vivas las promesas de cambio, aún sea sin impulsar grandes transformaciones.

Ahora bien, hay que prestar atención a las expectativas de mejoría de la sociedad, porque, si el tiempo avanza sin cambios importantes, podría aumentar sustancialmente el descontento y la presión social; y en ese contexto, la efectividad del recurso populista tiende a disminuir.

El gobierno del PRM camina por un trillo angosto: generó fuertes expectativas de cambio, que constantemente alimenta con pronunciamientos, pero no se evidencia todavía la ruta clara para lograrlos.

El charquito de Medina se vinculó a las visitas sorpresas. ¿A qué política pública vinculará Abinader su maletica? ¿A la austeridad pública?

Enlace al periódico HOY: https://hoy.com.do/el-recurso-populista-del-charquito-a-la-maletica/

 

Reelección y reforma constitucional: 1994, 2002, 2010 y 2015 septiembre 22, 2021

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 5:49 pm

Rosario Espinal

Artículo publicado el miércoles 22 de septiembre de 2021 en el periódico HOY

En la transición de 1978, la República Dominicana contaba con la Constitución de Joaquín Balaguer de 1966 que permitía la reelección consecutiva e ilimitada. O sea, Antonio Guzmán (1978-1982) y Salvador Jorge Blanco (1982-1986) estaban constitucionalmente habilitados para repostularse y no lo hicieron. ¿La razón? José Francisco Peña Gómez, máximo líder del PRD, se oponía a la reelección presidencial por oposición al continuismo balaguerista.

Al regresar al poder en 1986, Balaguer recurrió nuevamente a las repostulaciones. Lo hizo en 1990 y 1994, generándose disputas por fraudes en ambas ocasiones.

Para resolver la crisis electoral de 1994, se firmó el Pacto por la Democracia que estableció varias reformas constitucionales, entre ellas, la eliminación de la reelección consecutiva e ilimitada. Se estableció el sistema de reelección no consecutiva. El objetivo fue evitar que Balaguer pudiera repostularse en las elecciones presidenciales fijadas de manera anticipada para 1996.

Caudillo hasta la sepultura, Balaguer no apoyó decididamente el candidato del PRSC en 1996, quedando su partido en la tercera posición y fuera de competencia para la segunda vuelta, otra novedad de la reforma constitucional de 1994.

El desvarío caudillista de Balaguer y su oposición a Peña Gómez, llevó al triunfo del PLD en 1996. Ya anciano, Balaguer se postuló nuevamente en las elecciones del año 2000: perdió y luego murió. El PRSC entró en declive hasta convertirse en un partido minoritario.

Al llegar al poder en el año 2000, Hipólito Mejía encontró la Constitución de 1994 que permitía postulaciones no consecutivas. Inconforme con ese sistema, promovió una reforma constitucional en el 2002 para establecer la repostulación inmediata por un período. La crisis económica de 2003-2004 le impidió ganar en el 2004 y el PLD volvió al poder por 16 años.

En el 2010, Leonel Fernández promulgó una nueva Constitución con muchos cambios, incluido el sistema de reelección. Introdujo nuevamente la reelección no consecutiva, quedando así habilitado constitucionalmente para postularse en el futuro, ya que, en el 2012 agotaba dos períodos consecutivos y, por la reforma de Hipólito de 2002, hubiese estado imposibilitado de presentarse nuevamente.

Al llegar a la Presidencia en el 2012, Danilo Medina encontró la Constitución de Leonel que no le permitía postularse de manera consecutiva. Inconforme con esta disposición, promovió una reforma constitucional en el 2015 que le permitiera repostularse en el 2016. Gobernó dos períodos y quedó inhabilitado para postularse nuevamente por el artículo transitorio que se especificó constitucionalmente.

Luis Abinader ha introducido ahora el tema de una nueva reforma constitucional para modificaciones referentes al Ministerio Público. No sabemos si se hará, y de hacerse, si se modificará o no el controversial sistema de reelección.

Abinader está constitucionalmente habilitado para repostularse solamente en el 2024. Una nueva Constitución podría abrir la posibilidad de más postulaciones.

Las reformas constitucionales dominicanas conducen usualmente al tema de la reelección por el caudillismo imperante. Ningún presidente quiere abandonar el poder y ningún expresidente quiere ser un “muerto político”.

Enlace al periódico HOY: https://hoy.com.do/reeleccion-y-reforma-constitucional-1994-2002-2010-y-2015/

 

Voto preferencial y narcodinero septiembre 15, 2021

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 1:03 pm

Rosario Espinal

Artículo publicado el miércoles 15 de septiembre de 2021 en el periódico HOY

He indicado en múltiples ocasiones que todas las disposiciones electorales tienen ventajas, desventajas y también consecuencias no intencionales.

Uno de los dilemas fundamentales de la democracia es cómo resolver el asunto de la participación política y la representación. La participación se refiere al derecho de la ciudadanía a escoger sus gobernantes y a incidir en cómo gobiernan una vez electos. La representación es la condición asignada a los funcionarios electos para que ejerzan funciones públicas a partir de la legitimidad que les otorga el voto.

En la década de 1990, en la República Dominicana se inició un proceso de reformas electorales, siendo uno de los temas de debate cómo hacer el sistema político más participativo y representativo. El problema es que ambos objetivos no van siempre de la mano en la misma dirección. El voto preferencial ilustra este asunto.

Antes del año 2002, los diputados se elegían en boletas cerradas; es decir, cada partido presentaba una lista de candidatos por demarcación geográfica correspondiente al número total de diputados elegibles en dicha demarcación. De ese total, cada partido ganaba un número de escaños en función de los votos que obtuviera. Por ejemplo, si había un total de cinco diputaciones en determinada demarcación, y un partido obtenía votos suficientes para dos escaños, esas diputaciones las ganaba quienes ocupaban las primeras dos posiciones en la lista de candidatos del partido.

En el 2002 se estableció el voto preferencial para las diputaciones. Según esta disposición, los partidos presentan en la boleta electoral la lista de candidatos a diputados, según corresponda a cada demarcación (ahora llamada circunscripción electoral), pero el electorado puede escoger el diputado o diputada preferido entre los candidatos propuestos en la lista del partido escogido. Es decir, los partidos ganan escaños en función de los votos obtenidos, y el electorado, mediante el voto preferencial, escoge cuáles diputados de la lista ganan la diputación.

El cambio de boleta cerrada a voto preferencial se valoró positivamente bajo el argumento de que da más participación al electorado en la decisión (una ventaja). Ahora bien, el voto preferencial aumenta la competitividad intra-partidaria (una desventaja) y encarece las candidaturas (otra desventaja) porque los candidatos de un mismo partido tienen que competir entre ellos.

Para las elecciones de 2020, ese sistema de voto preferencial se extendió también a los regidores y a vocales de distritos municipales bajo el mismo argumento: mayor participación de la ciudadanía en la decisión. Pero, el voto preferencial facilita que los candidatos con más dinero ganen, afectándose su representatividad. ¿De dónde proviene tanto dinero para financiar algunas candidaturas, desplazando a otras? Una de las fuentes es el narcotráfico.

Ojo: no digo que el voto preferencial sea la causa de la incursión del narco en la política dominicana, sino que el voto preferencial, al encarecer las campañas, facilita el triunfo de quienes más recursos tienen (consecuencia negativa no intencional). A su vez, la entrada del narcodinero en la política contribuye a encarecer más las campañas.

Enlace al periódico HOY: https://hoy.com.do/voto-preferencial-y-narcodinero/

 

Delincuencia: guerra avisada septiembre 9, 2021

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 9:43 pm

Rosario Espinal

Artículo publicado el miércoles 8 de septiembre de 2021 en el periódico HOY

La pandemia del COVID-19 trajo el recogimiento que impuso el toque de queda y la presencia policial-militar en las calles para asegurar el cumplimiento. Eso contribuyó a disminuir la delincuencia porque los ladrones no encontraban muchos hogares vacíos ni mucha gente circulando en las calles, sobre todo de noche, y sus cómplices en las fuerzas del orden estaban ocupados en labores de vigilancia aumentadas.

Con el tiempo, la gente se fue hartando del toque de queda y la economía necesitaba dinamismo: de ahí la eliminación de las restricciones en la medida que un mayor porcentaje de la población se vacunó.

Si antes de la pandemia había pobreza y desigualdad, ahora la situación es peor. Por eso, en un par de artículos que escribí en el último año advertí que la delincuencia se constituiría en un serio problema una vez terminara el toque de queda y la población volviera a cierta normalidad.

Los atracos la pasada semana en el barrio San Gerónimo sirven para resaltar el problema, sobre todo, por su novedad: asaltantes en motores (moto-asaltantes) actuando conjuntamente temprano en la mañana o en la tardecita y noche.

En la República Dominicana siempre ha habido escasez de datos sobre la magnitud de la delincuencia callejera. Muchas personas no reportan los incidentes a la Policía por la desconfianza en los agentes.

Para tener una idea aproximada de la magnitud del problema y captar el sentir de la ciudadanía se han utilizado fundamentalmente encuestas de opinión pública que indagan sobre experiencias de la ciudadanía con actos delincuenciales.

Se ha encontrado que lo que más aumenta es la percepción de inseguridad en la población porque, para ello, no hay que ser víctima directa de la delincuencia; es suficiente que la gente se entere de lo que ocurre a su alrededor: en su barrio, ciudad o en el país.

Por ejemplo, en el 2019, la República Dominicana registró el porcentaje más alto de percepción de inseguridad en la región, según el Barómetro de las Américas, aunque en el porcentaje de víctimas el país quedaba en una posición intermedia.

Mientras más espectaculares son los actos de delincuencia callejera, ya sea por la magnitud del robo o por las modalidades de atracos utilizadas (como los moto-asaltantes en grupo), más aumenta la percepción de inseguridad.

Subir salarios a policías no es camino seguro para combatir la delincuencia; ellos son parte del problema y no dejarán de serlo solo por ganar un poco más. Tampoco es efectivo pedir la entrega voluntaria de armas como ha hecho el Ministerio de Interior y Policía en el nuevo programa “Mi País Seguro”. Los delincuentes no las entregan.

Las medidas más efectivas para combatir la delincuencia callejera son: buen patrullaje con policías insobornables, iluminación adecuada de las calles en horas nocturnas y, sobre todo, educación y oportunidades de empleos para los jóvenes de todos los estratos sociales.

La guerra está avisada, las medidas a tomar son conocidas. ¿Podrá el Gobierno con la tarea? Ojalá, para bien de todos.

Enlace al periódico HOY: https://hoy.com.do/delincuencia-guerra-avisada/

 

El diálogo: oxígeno para el Gobierno septiembre 1, 2021

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 11:53 am

Rosario Espinal

Artículo publicado el miércoles 1 de septiembre de 2021 en el periódico HOY

Las 12 reformas enumeradas por el presidente Luis Abinader en su discurso del primer aniversario de gobierno, unido al inicio de un diálogo con las distintas fuerzas políticas y sociales del país para abordar esos temas, tiene un objetivo fundamental: dar oxígeno al Gobierno al inicio del segundo año.

Esto no significa que los temas a tratar no sean importantes, o que no haya necesidad de cambios, sino que la motivación principal es otra. ¿Por qué digo esto?

Si la intención es realmente reformar, el Gobierno debió primero contratar técnicos o expertos en las distintas áreas de reforma, para que, en un plazo corto (digamos tres meses), presentaran propuestas concretas que sirvieran de base para la discusión con los distintos sectores políticos y sociales. ¡Pero no!, se comenzó al revés.

Convocar representantes de todos los partidos políticos y de grupos sociales para iniciar las conversaciones sin un plan concreto para evaluar es, en mi opinión, perder tiempo.

Aunque se formen mesas de trabajo, de ahí no podrán salir propuestas de reforma concretas porque mucha de esa gente no es experta en los temas propuestos, o no tienen tiempo para dedicarse a eso, y no han sido convocados con un mandato específico. Por tanto, se reunirán para hablar mucho y hacer poco.

Con el discurso pronunciado por Abinader el pasado 18 de agosto, terminó no solo el primer año de gobierno, también la luna de miel. Eso fue evidente en las respuestas del PLD y la Fuerza del Pueblo, enfilando sus cañones hacia el Gobierno, fuera por promesas incumplidas o por datos supuestamente manipulados. Ese encañonar, unido al constante pugilato en las redes sociales, hubiese puesto al Gobierno de inmediato en una situación de atrincheramiento difícil.

Por el contrario, si los partidos de oposición participan en un diálogo con el Gobierno, tendrán que bajar su recién iniciada belicosidad, porque sería un sinsentido estar en un diálogo y seguir disparando ácidas críticas. Ahora les toca participar y esperar que el diálogo rinda sus frutos o no.

El incentivo de los partidos de oposición para participar en el diálogo es conseguir legitimidad como actores políticos responsables. Al PLD le conviene porque fue sacado del poder bajo la crítica de ser lo peor que ha conocido el país en corrupción. Sentarse en la mesa del diálogo lo legitima en cierta forma. Para los partidos pequeños, jugar en las grandes ligas es importante porque avala su existencia a pesar de su pequeñez electoral.

El Gobierno, por su parte, tiene ahora el reto de obtener algunas ganancias del diálogo, más allá del oxígeno. El tiempo dirá qué temas se privilegiarán, qué reformas se lograrán, cuánto tiempo tomará producir resultados concretos, o si antes de lograr alguna reforma significativa algún partido de oposición rompe la taza y se va del diálogo.

Por el momento reinará la paz política (excepto en las redes sociales donde hay pugilato constante).

Enlace al periódico HOY: https://hoy.com.do/el-dialogo-oxigeno-para-el-gobierno/