Ventanas en el Espacio

VENTANAS EN EL ESPACIO

La marcha, los desafíos enero 25, 2017

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 6:31 pm

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Artículo publicado el miércoles 25 de enero de 2017 en el periódico HOY

La marcha del pasado domingo 22 de enero contra la corrupción y la impunidad fue un acto de movilización social importante. Las razones son diversas, y este es solo un listado general para poner en contexto el evento y su temática.

Primero, la corrupción y la impunidad son problemas ancestrales en la República Dominicana que privan la sociedad de justicia e igualdad. Segundo, la sociedad dominicana es conservadora y quietista, lo que otorga a la clase política un inmenso poder para mantener el sistema de corrupción, clientelismo e impunidad. Tercero, la corrupción no había sido tema importante de movilización social en el país. Cuarto, la marcha contó con buena participación de la clase media, con capacidad de ampliación mediática a través de la prensa tradicional y las redes sociales.

En el momento actual hay tres factores que facilitan la movilización social en torno a la corrupción. Uno, varios casos de corrupción importantes han sido muy publicitados pero no investigados adecuadamente (Odebrecht, Super Tucanos, OISOE, etc.). Dos, la dimensión internacional del escándalo Odebrecht, con evidencias y acciones en otros países, hace que el tema se mantenga sobre el tapete por razones externas. Tres, en sentido más general, las protestas sociales aumentan en el país cuando no hay elecciones cercanas, porque la movilización social reemplaza la partidaria.

Para los organizadores de la marcha, los desafíos principales son mantener las demandas enfocadas en los principales casos de corrupción y evitar la partidización del movimiento. Hacer muchas demandas simultáneas diluye las luchas sociales porque el Gobierno se esquiva en la dificultad para no dar respuesta, y la población pierde el sentido del propósito. Sobre los partidos políticos, es de esperar que los de oposición quieran levantar cabeza con las protestas, y el partido en el poder busque deslegitimarlas. Ojo: en la República Dominicana, los partidos políticos han sido históricamente destructores de los movimientos sociales.

Explico: en las democracias que funcionan mejor, los movimientos sociales se vinculan a los partidos a través de sus posiciones ideológicas, y los partidos se convierten en representantes de las demandas de esos movimientos desde el poder. En la República Dominicana, por el contrario, hay una historia de divisionismo en el movimiento social que refleja el divisionismo manipulador de los partidos políticos; y esos partidos, cuando llegan al poder, no avanzan las causas de los movimientos sociales. Por ejemplo, el movimiento sindical dominicano se dividió en varias centrales obreras que expresaban, cada una, particiones políticas; lo mismo puede decirse del divisionismo en el movimiento estudiantil. Y las organizaciones profesionales han sido históricamente controladas por algún partido a través de sus directivos.

Para el Gobierno, el desafío de enfrentar la corrupción y la impunidad es inmenso. En el país nunca se han procesado casos importantes de corrupción política, aunque muchos políticos se hayan enriquecido ante los ojos de todos. Ponerle el cascabel al gato sería una gran novedad. La presión para la acción es mayor ahora porque el caso Odebrecht es internacional y no va a desaparecer rápidamente por las informaciones que salen en otros países.

El dilema del Gobierno Dominicano radica en que si apuesta a que el tiempo diluya el escándalo Odebrecht, se arriesga a una pérdida de apoyo político significativo; pero si actúa judicialmente, tendrá que procesar peledeístas, porque ellos han gobernado la mayor parte del período en cuestión.

Leonel Fernández perdió mucho apoyo en el 2010-2012 por oponerse a la lucha por el 4% del PIB para la educación. ¿Se arriesgará Danilo Medina a transitar ese camino de deterioro ante la emergente lucha contra la corrupción y la impunidad?

Enlace al periódico HOY: http://hoy.com.do/la-marcha-los-desafios/

 

Estado corrupto, clientelar y asistencial enero 18, 2017

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 10:04 am

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 Articulo publicado el miércoles 18 de enero de 2017 en el periódico HOY

Desde siempre, el Estado dominicano ha sido corrupto; un grupo ha usurpado de manera burda recursos públicos. En las dictaduras, un pequeñísimo grupo tenía el monopolio del robo público, y después de la apertura política que se inició en 1978, la corrupción se amplió. A más políticos, más corrupción. A más empresarios híper-explotadores, más corrupción. A mayor deseo de movilidad social, mayor corrupción.

Si usted cuenta las torres, yipetas y centros comerciales en Santo Domingo, se dará cuenta que en la República Dominicana no hay suficientes sueldos altos para sustentar tanto lujo y consumo. Tampoco hay tanto dinero privado para sostener tantas estaciones de radio y televisión. El Estado es el gran anunciador y el gran empleador. Unos empleados públicos son necesarios, muchos otros no.

Un Estado eficiente reduciría la corrupción, mejoraría los servicios sociales y gastaría menos en publicidad. Pero todos los partidos que han gobernado han preferido mantener la corrupción, el dispendio ineficaz y la publicidad excesiva para tener medios de comunicación complacientes. Los comunicadores, a su vez, viven del pluriempleo.

En el abanico de financiamiento inapropiado, están las llamadas ONG de legisladores y otros políticos, así como el vasto financiamiento público a los partidos políticos; un financiamiento sin controles adecuados. Los partidos reciben grandes sumas y los dirigentes se apropian de buena parte.  Por eso hay tantos partidos.

Los partidos políticos son feudos clientelares que se nutren de recursos públicos, y la lucha intra-partidaria e inter-partidaria refleja la competencia entre clanes políticos por el control y manejo de recursos públicos. No hay diferencia ideológica porque todos tienen como objetivo central gobernar para apropiarse de recursos.

En el Estado corrupto-clientelar, los programas sociales son muy limitados en cobertura y calidad. Por eso hay una gran deuda social heredada, por eso los servicios sociales son de baja calidad, y por eso aunque la República Dominicana haya crecido mucho en las últimas décadas, no muestra buenos índices de desarrollo social.

A diferencia del pasado, cuando la corrupción y el clientelismo selectivo eran suficientes para gobernar (así lo hizo Balaguer), ahora hay mayor demanda de redistribución de recursos de diversos sectores. De ahí que el Estado corrupto-clientelar haya devenido  también en Estado asistencial.

El gobierno ha ampliado la cobertura social a través de programas como las tarjetas de solidaridad, SeNaSa, viviendas públicas y estancias infantiles, entre otros. Muchos de estos programas son necesarios, pero para asegurar su eficiencia y sostenibilidad, hay que desmontar el Estado corrupto-clientelar. Si no, los gastos del gobierno generan tarde o temprano una crisis fiscal que da al traste con muchos de esos programas sociales.

Más aún, dada la complicidad de prácticamente toda la clase política dominicana en el manejo y beneficio del Estado corrupto-clientelar, una gran crisis fiscal podría generar un colapso de lo que queda del sistema partidario. Es ahí entonces cuando se presentan los “outsiders” que cautivan la población.

Este fenómeno es bien conocido en América Latina, donde figuras fuera del sistema partidario se erigieron en líderes políticos ante la crisis del Estado corrupto-clientelar en la década de 1990. Los casos paradigmáticos son Venezuela con Hugo Chávez, Bolivia con Evo Morales, y Ecuador con Rafael Correa. Son las típicas respuestas populistas-caudillistas que llenan los espacios políticos cuando los partidos del sistema colapsan al agotar los recursos públicos con un manejo corrupto-clientelar.

En el esquema fiscal actual, el PLD no tiene mucha posibilidad de expandir el Estado asistencial sin comenzar a desmontar el Estado corrupto-clientelar. Quizás el escandaloso caso Odebrecht y la marcha anunciada del domingo 22 ayuden a iniciar esta tarea siempre pendiente.

Enlace al periódico HOY: http://hoy.com.do/estado-corrupto-clientelar-y-asistencial/

 

¿Ley de partidos? Comiencen por la electoral enero 12, 2017

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 6:39 am

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 Artículo publicado el miércoles 11 de enero de 2017 en el periódico HOY

Todos sabemos la cantidad de años que llevamos esperando para actualizar la Ley Electoral que data de 1997, y además, aprobar una Ley de Partidos Políticos. Pero nadita de nada.

La realidad es que ningún partido, ni grande ni chiquito, está realmente interesado en aprobar una Ley de Partidos. La razón es simple: los partidos políticos en este país no quieren someterse a reglas. Les gusta beneficiarse del caos y pescar en río revuelto. Menciono cuatro ejemplos.

Primero, los partidos no quieren fuertes regulaciones sobre el financiamiento. Obvio, los partidos, junto a las iglesias, son las organizaciones más subsidiadas de la sociedad dominicana, y quieren seguir así.

A los partidos los subsidia el pueblo con un porcentaje que se asigna en el Presupuesto Nacional. Los subsidia el pueblo a través de nóminas, nominillas y contratos del gobierno central y municipal para activistas. Los subsidia el empresariado a través de donaciones directas. Además, se dice que reciben dinero de fuentes ilícitas. Hay una inmensa clase política que se beneficia de todos estos subsidios.

La Ley Electoral actual establece pocos controles al financiamiento de los partidos. Una nueva ley podría incluir un poco más de controles, pero no muchos, para lograr que los legisladores la aprueben. Los dirigentes y activistas políticos son muchos y gustan de vivir bien, además, necesitan recursos para mantener sus clientelas políticas. Esa es la realidad que no debería ser.

Segundo, los partidos políticos, grandes y chiquitos, no quieren reglas exigentes para frenar la proliferación de partidos. Hasta los pequeños son negocios rentables para sus directivos y miembros. Se opondrán, en nombre de la democracia, si aumentan los requisitos para obtener y mantener reconocimiento legal. Pero ojo: la democracia dominicana no necesita 30 partidos; son sus dirigentes.

Para los partidos grandes, ha sido rentable tener muchos partidos pequeños de apoyo. Ayudan a captar votos, y permiten al partido en el poder dispensar beneficios directos a muchos activistas políticos.

Tercero, el transfuguismo se ha hecho endémico en la República Dominicana. Una Ley de Partidos buscaría restringir esa práctica, pero el transfuguismo ha sido beneficioso para muchos políticos. Dirigentes y activistas buscan mejor suerte cuando en un partido no encuentran satisfechas sus demandas. El principal beneficiario del transfuguismo es el partido en el poder porque tiene más recursos para dispendiar.

Cuarto, cuándo y cómo celebrar las primarias ha sido manzanas de discordia. Las hay simultáneas o no, por postulación de candidaturas o no. Los políticos están divididos en sus preferencias respecto a la selección de candidaturas y ha sido imposible armonizar posiciones.

Una Ley Electoral puede referirse a esos cuatros temas, pero no tiene que ser exhaustiva en sus disposiciones al respecto, como sí una Ley de Partidos.

Por tal motivo, debería aprobarse primero una Ley Electoral para que no llegue mayo del 2020 en total anomía.

Proponer la aprobación de un Código Electoral con un conjunto de leyes como ha sugerido el Partido Reformista suena interesante, pero es una táctica dilatoria. Querer llevar 30 partidos a una mesa de negociación es otra táctica dilatoria.

Demandar desde la sociedad civil la aprobación de una Ley de Partidos es buen ejercicio democrático, pero tiene escaso impacto político, porque los partidos están siempre bien artillados para enfrentarse a la sociedad civil, y sólo la toman en cuenta cuando les conviene sus luchas.

Aprobar una Ley Electoral ahora es lo prioritario, y también lo más viable, dada la resistencia de los partidos políticos a tener leyes que los regulen.

Legisladores, comiencen por la Ley Electoral. Es mejor algo que nada.

Enlace al periódico HOY: http://hoy.com.do/ley-de-partidos-comiencen-por-la-electoral

 

2017, ojalá me equivoque enero 4, 2017

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 9:15 am

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Artículo publicado el miércoles 4 de enero de 2017 en el periódico HOY 

Cada año nuevo trae desafíos conocidos y desconocidos. Para la República Dominicana, los principales desafíos conocidos son la criminalidad y la vulnerabilidad de la relativa estabilidad macroeconómica.

La criminalidad tiene tres componentes: la corrupción gubernamental, el crimen organizado y la delincuencia callejera. La criminalidad es un problema multicausal y de consecuencias devastadoras.

La corrupción gubernamental desvía recursos de manera espuria; recursos que pudieran utilizarse para mejorar los servicios públicos. Además, promueve una cultura de la deshonestidad.

El crimen organizado está asociado al narcotráfico, al sicariato y a los grandes robos comerciales. Este tipo de acciones, para producirse, tiene que contar con el apoyo de sectores militares.

La delincuencia callejera es producto de la falta de oportunidades para la movilidad social en sectores de ingresos bajos.

El aumento en la criminalidad, sea en forma de corrupción gubernamental, crimen organizado o delincuencia callejera, obstaculiza el desarrollo económico y social, y socaba la legitimidad del sistema político.

De no enfrentarse con determinación en sus diversas manifestaciones, la República Dominicana transitará el año 2017 con un fuerte deterioro de la confianza ciudadana. El asesinato de un presunto criminal este fin de año, por aparatoso que fuera, no es muestra de una estrategia efectiva, ni del compromiso gubernamental para enfrentar la criminalidad en su magnitud.

La relativa estabilidad macroeconómica que ha exhibido el país y que ha sido rentable para obtener préstamos, es vulnerable. Tomar prestado es positivo para el desarrollo si el dinero se invierte en obras que generen ganancias para pagar el préstamo. Pero endeudarse para subsidiar consumo y pagar deudas es suicida.

El modelo de crecimiento económico dominicano durante los gobiernos del PLD ha dependido demasiado del endeudamiento.

Mientras el país ha sido atractivo para los prestamistas por el crecimiento y la relativa estabilidad macroeconómica, el modelo ha exhibido cierto éxito. Pero ya se avizoran mayores tasas de interés en los países desarrollados, y eso trastornará la fiesta de gastos y consumos en la República Dominicana.

Romper la adicción del gobierno dominicano al dinero prestado es un gran desafío este año. De lo contrario, la crisis futura será peor.

A nivel internacional, los principales problemas que podrían afectar la República Dominicana son, además del aumento en las tasas de interés, el incremento ya evidente en los precios del petróleo, y una guerra que afecte los países emisores de turistas y remesas del capitalismo central.

Diversos factores convergen para aumentar la probabilidad de una guerra mayor: el triunfo de Donald Trump y su anunciada política armamentista, el fortalecimiento de movimientos y partidos de ultra-derecha xenófoba en Europa, los planes expansionistas de Rusia, el aumento del poderío chino y el temor que genera en sus vecinos (Japón, Taiwán, Corea del Sur), la expansión y recrudecimiento del radicalismo islámico.

Un evento específico que detone una guerra mayor es lo que falta, porque las condiciones políticas y económicas están dadas. Hay desencanto ciudadano con los políticos a nivel mundial, y hasta con derechos que la misma democracia ha impulsado.

En tiempos de crisis económica, la limitación de recursos aumenta la competencia social por asegurar el bienestar. Los derechos de unos se consideran el sacrificio de otros. Y en ese contexto, los más poderosos se benefician al explotar los recelos entre los de abajo.

La inmensa concentración de riqueza en el mundo actual y el declive del Estado de Bienestar son expresión clara de cómo la clase dominante se ha beneficiado de los recelos sociales de clase, raciales y étnicos en las últimas décadas.

Ojalá me equivoque, pero el 2017 no pinta bonito.

Enlace al periódico HOY: http://hoy.com.do/2017-ojala-me-equivoque/