Ventanas en el Espacio

VENTANAS EN EL ESPACIO

La reelección: el eterno retorno agosto 28, 2019

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 1:50 pm

Rosario Espinal

Artículo publicado el miércoles 28 de agosto de 2019 en el periódico HOY 

Ningún modelo de repostulación se adapta bien en este país ante los afanes de los presidentes dominicanos de quedarse en el poder o volver. Todos los modelos tienen pro y contra. Escoger el mejor para este país y dejarlo perdurar es el reto. Veamos brevemente estos cuatro.

1.La repostulación indefinida favorece el postulado de que el pueblo es soberano y siempre debe estar bajo su decisión reelegir o no a un gobernante. El problema es que quien gobierna siempre lleva ventaja, excepto si lo hace mal y hay gran deseo de votar en contra.

2.La no repostulación es el mejor remedio contra el continuismo; pero en la práctica, cuatro años es poco tiempo para ejecutar un plan de gobierno. El primer año se va aprendiendo y el último despidiendo.

3.La repostulación no consecutiva con un período de espera da la impresión de eliminar la reelección, pero en la práctica es maligna. Mantiene a los expresidentes atentos a volver cuatro años después de haber dejado el poder.

4.Una sola repostulación es un sistema bien probado en los Estados Unidos. Limita el tiempo de gobierno a ocho años, suficiente para mostrar una ejecutoria gubernamental, y da la oportunidad de sacar un gobierno indeseado en cuatro años. El defecto, para quienes buscan mayor permanencia en el poder, es que inhabilita a los presidentes después de gobernar.

La República Dominicana ha probado suerte con estos cuatro sistemas en distintos momentos del postrujillismo. El más longevo fue la repostulación indefinida que duró de 1966 a 1994.

Ya en los primeros 19 años de este siglo, la Constitución dominicana se ha modificado tres veces, y en todas se ha cambiado el modelo de repostulacion. En el 2002 y 2015 se estableció la repostulación consecutiva por un solo período para habilitar de manera inmediata a Hipólito Mejía y a Danilo Medina, y en el 2010 se reintrodujo la repostulación no consecutiva para habilitar a futuro a Leonel Fernández.

Esto indica que ninguno de los últimos tres presidentes ha querido aceptar la “castración electoral”. ¡El terror!

El caudillismo no es simplemente un asunto personal, como postularían los análisis que se enfocan en las figuras políticas. Es expresión de que, en torno al Estado, se forman grupos de intereses, hoy en día amplios, que ven peligrar sus beneficios si cambia el presidente. Esos grupos inflan las expectativas de los presidentes para permanecer en el poder más allá del tiempo inicialmente establecido en la Constitución, o promover su retorno.

No sé si se va a cambiar próximamente la Constitución. Pero si sucede, es vital que los dirigentes políticos y los legisladores consideren seriamente, sin estridencias ni discursos huecos, las mejores opciones para escoger un modelo de repostulación que perdure en el tiempo y se ajuste a la situación dominicana. No se debe cambiar constantemente la Constitución.

Considero que el mejor modelo es el de una sola repostulación. Ocho años consecutivos es un buen tiempo para mostrar logros en un gobierno.

Pero si la inhabilitación posterior es intolerable para los políticos dominicanos, entonces, para frenar los cambios constitucionales constantes, debe considerarse un sistema que permita una repostulación inmediata (un máximo de ocho años de gobierno), y luego, una espera de por lo menos dos períodos (ocho años) para una subsecuente repostulación.

Además, el modelo elegido para el nivel presidencial debería también utilizarse en todas las posiciones electivas. Hay que terminar con las aspiraciones vitalicias.

Enlace al periódico HOY: https://hoy.com.do/la-reeleccion-el-eterno-retorno/

 

PLD: el último partido agosto 21, 2019

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 10:20 am

Rosario Espinal

Artículo publicado el miércoles 21 de agosto de 2019 en el periódico HOY 

Parece que a los dominicanos les da trabajo enterrar los muertos. Mantienen vivos partidos que ya tuvieron su época de gloria y siguen vivos por dos razones: la distribución arbitraria de recursos públicos y el ruido que hacen los medios de comunicación.

A partir de la transición de 1978, la política dominicana se estructuró en torno a tres partidos: el PRSC (antes de 1986 solo Partido Reformista), el PRD y el PLD.

El PRSC decayó junto con su líder, Joaquín Balaguer. Desde su muerte, se ha desintegrado por tantas divisiones. La base electoral se dispersó. Ni una chaqueta de cuero puede resucitarlo. Siguen captando recursos del erario porque el PRD y el PLD, hace varios años, decidieron que se repartiría en partes iguales el 80% del financiamiento público de los partidos entre todos los que obtuvieran por lo menos el 5% de los votos. Con este dineral y los empleos públicos viven bien los dirigentes reformistas, aunque el partido solo obtuvo 5.6% de los votos en el 2016, llevando la candidatura del PRM.

El PRD sobrevivió por unos años la muerte de su líder, José F. Peña Gómez, pero luego colapsó electoralmente con la división de 2013. Para el 2016, solo pudo obtener 5.8% de los votos. El partido sigue siendo un negocio rentable porque además de recibir recursos sustanciales del financiamiento público de partidos, es socio importante del gobierno.

El PRM es producto de la división en el PRD. Nació rico en votos porque heredó la mayor parte de la base votante del PRD, pero aún tiene el reto de mostrar músculos propios. Sube y baja en las encuestas, producto del desencanto con el PLD, más que del encanto con el PRM. Su destino inmediato dependerá de cómo las facciones de Luis Abinader e Hipólito Mejía sorteen sus diferencias.

De los tres partidos grandes del postrujillismo, solo el PLD permanece formalmente unido, aunque las tensiones son cada vez mayores.

El PLD fue un partido de cuadros que se masificó electoralmente por dos razones principales: 1) el flujo de votantes del PRSC y del PRD que pasó al PLD en distintas coyunturas, y 2) los programas asistenciales establecidos después de 2004.

Es el único partido de la trilogía que ha logrado por dos décadas haber sobrevivido la desaparición de su caudillo, Juan Bosch. Eso le ha dado ganancia de causa. Al 2020, de los últimos 24 años, habrá gobernado 20.

En los próximos meses, el PLD enfrenta la difícil situación de mantenerse unido o dividirse. Ambas serán difíciles. Mantenerse unido bajo la gran tensión que prevalece es muy desgastador para el partido; y dividirse también significa debilitarse. La posibilidad de una reunificación armoniosa parece cada día más remota.

El debilitamiento del PLD, e incluso una división, no significa necesariamente su derrota en las elecciones de 2020. Si bien la unidad ha favorecido al PLD, la larga estadía en el poder ha derivado también de otros factores: 1) la debilidad de la oposición, 2) la relativa estabilidad macroeconómica, y 3) el colchón de apoyo del Estado asistencial.

He planteado en múltiples ocasiones que el factor de mayor predictibilidad de una salida del PLD del poder es una crisis económica. Es así no solo porque una crisis económica es devastadora para la ciudadanía y genera mucho desencanto, sino también porque el PLD es el único partido fuerte que sobrevive en el sistema político dominicano; y, por ende, no tiene, a la fecha, fuerte competencia.

Enlace al periódico HOY: https://hoy.com.do/pld-el-ultimo-partido/

 

Machismo rampante en el PLD agosto 14, 2019

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 8:41 am

Rosario Espinal

Artículo publicado el miércoles 14 de agosto de 2019 en el periódico HOY 

¡Obvio!, el machismo no es exclusividad del PLD; es extensivo a toda la sociedad dominicana y mundial. Los hombres mandan en casi todas las esferas, incluso en el hogar donde aportan dinero (no siempre) y muy poco más. ¡Ah!, y no busquen las excepciones, siempre las hay; o circunstancias que obligan a los hombres a hacer lo no deseado, o lo que consideran inapropiado en función del género (¡sí!, del género; la construcción social que determina con fuerza qué deben hacer los hombres y qué las mujeres).

Pero no entro en disquisiciones sobre el género, ni la “ideología de género”, concepto tan vituperado y difamado en este país en estos días. Volvamos al machismo del PLD, algo real, muy real, no fábula ni cuento de caminos, ni invento de las feministas.

De un gabinete de 23 ministerios con cartera, solo hay tres ministras: de la juventud, educación superior y de la mujer. Durante los casi 20 años de los gobiernos del PLD, en el mejor de los casos, hubo solo cuatro ministras. O sea que, las mujeres, por decisión de Leonel Fernández o Danilo Medina, han estado muy, pero muy, subrepresentadas en el gabinete ministerial. Ojo: estos nombramientos dependen, exclusivamente, de la decisión del presidente.

Las excusas abundan, comenzando por decir que no hay mujeres capacitadas para encabezar ministerios.  El contra argumento es sencillo: ¿y han sido tan capaces los ministros hombres? ¿Es que ni siquiera aparecen mujeres para hacer la labor mediocre que hacen muchos hombres? Y si no había mujeres peledeístas capacitadas en 1996, cuando el PLD llegó al poder, ¿por qué no las capacitaron para ascender a puestos de dirección?

No se hagan los tontos ni chivos locos, hombres del PLD; ustedes son machistas.

Veamos más: el comité central del PLD aprobó 11 precandidatos para competir en las primarias. Solo una mujer entre los 11, sin posibilidad real de ganar.

A Margarita Cedeño, supongo, le hubiese gustado ser precandidata y está bien posicionada en las encuestas. De hecho, es la única peledeísta que se coloca en niveles de favorabilidad similares a Danilo Medina y por encima de Leonel Fernández (ver la última encuesta Mark Penn que mide la favorabilidad). ¡Pero no! Al ser la esposa de Fernández, su precandidatura requería del apoyo de Leonel. Por el contrario, él prefirió presentarse por cuarta vez en condiciones adversas, porque tiene la mayoría de la dirección de su partido en contra y una tasa de rechazo significativa en las encuestas. Margarita hubiese tenido un camino más fácil a la precandidatura y a la presidencia.

¡Cierto!, el límite de Margarita Cedeño es el mismo factor que la llevó al ascenso político: su matrimonio con Leonel Fernández. ¡Cierto!, anhelamos el día en que las mujeres puedan ascender en los partidos y a posiciones de poder sin un vínculo familiar. Pero también es cierto que los hombres no llegan solos al poder. Reciben el apoyo de otros hombres. Y las mujeres, por los obstáculos que enfrentan para avanzar en la política (el machismo rampante), tienen mayor posibilidad si cuentan con el apoyo de un familiar político masculino.

En esta coyuntura, Leonel Fernández pudo haber apoyado a su esposa, dos veces vicepresidenta, para la precandidatura presidencial; pero primaron sus aspiraciones. Ni la experiencia de Margarita como vicepresidente, ni la favorabilidad en las encuestas, fueron suficientes para materializar ese apoyo. Leonel Fernández se lanza por cuarta vez a buscar la presidencia y las aspiraciones de su esposa quedan en reposo.

Enlace al periódico HOY: https://hoy.com.do/machismo-rampante-en-el-pld/

 

PLD: marca desprestigiada agosto 7, 2019

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 9:07 am

Rosario Espinal

Artículo publicado el miércoles 7 de agosto de 2019 en el periódico HOY 

Desde el año 2004, el PLD ha gobernado ininterrumpidamente este país; 16 años al 2020, período más largo que aquellos 12 de Balaguer.

Durante estos últimos 15 años, el PLD ha ejercido con relativa facilidad la difícil tarea de gobernar. La economía ha crecido constantemente con estabilidad macroeconómica, nada despreciable ni para subestimarse; y la oposición se ha mantenido, por una razón u otra, debilitada. Estas dos condiciones, más la unidad de dirección que por muchos años logró el PLD, son las tres razones que explican el gobierno longevo y la fuerza de la marca PLD.

Pero el presente es distinto. A través de los años, a pesar de las condiciones favorables para gobernar, el PLD fue acumulando problemas. Entre los más notorios, y de los que más se queja la gente, están la corrupción y la delincuencia; dos problemas que se relacionan. La corrupción significa violar la ley e incita a violar la ley. La delincuencia es la violación de la ley con consecuencias directas para las víctimas, por eso cunde el temor.

La debilidad de la oposición partidaria ha permitido al PLD gobernar con pocos controles en las esferas de poder. Las principales fuerzas “opositoras” se integraron, de una manera u otra, al gobierno. La mayoría de los partidos pequeños son, fueron o esperan volver a ser parte de la alianza peledeísta, y también el PRSC y el PRD. En sentido general, la clase política dominicana ha girado en torno al PLD desde el 2004.

Los partidos políticos no se han restructurado de manera significativa y el escándalo Odebrecht ha tenido un impacto muy negativo para los gobiernos del PLD, sumados otros escándalos de corrupción antes y después. Pero el punto de inflexión es sin duda Odebrecht; por eso la marca PLD está desprestigiada.

El presidente Danilo Medina, reelecto en mayo de 2016 con 61.7% de los votos, se encontró entre la espada y la pared en enero de 2017 con el surgimiento de Marcha Verde. Por primera vez, las capas medias urbanas salían al sol callejero a protestar. Prendió la indignación por la corrupción.

El gobierno dio tiempo al tiempo, y para fines de 2018, Marcha Verde había bajado de intensidad. Danilo Medina dio un bajón en su nivel de aprobación, pero no colapsó. La situación pareció estabilizarse, ¡pero no! Odebrecht siempre husmea.

Hoy, en la sociedad dominicana existe un profundo desencanto con la situación del país que reflejan todas las encuestas. Eso imposibilitó el proyecto reeleccionista, pero también presenta un inmenso desafío para el PLD en las próximas elecciones.

La oposición sigue siendo débil y no encanta lo suficiente al electorado, ¡cierto!, pero el desencanto con el PLD puede ser lo suficientemente potente para aumentar los niveles de apoyo a la oposición si el PLD no ofrece candidaturas recicladas, y si el PRM no comete grandes errores.

Dar como seguro que el PLD va a ganar de nuevo en el 2020 sería el mayor error que puede cometer ese partido. La gente está cansada de caras añejas y problemas irresueltos, y la clase media, en particular, está cansada de ver la prosperidad de los peledeístas que le imputan a la corrupción.

Ni el PLD puede asumir desde ya la victoria, ni la oposición debe jugar a hacerse la víctima del poder omnipotente del PLD para encubrir sus deficiencias.

Para competir electoralmente, la oposición y el PLD tienen que plantearse seriamente cómo encantar un pueblo en fatiga política. ¡He ahí su reto!

Enlace al periódico HOY: https://hoy.com.do/pld-marca-desprestigiada/