Ventanas en el Espacio

VENTANAS EN EL ESPACIO

Cada Semana Santa marzo 31, 2021

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 2:51 pm

Rosario Espinal

Artículo publicado el miércoles 31 de marzo de 2021 en el periódico HOY

Hasta el inicio oficial de la pandemia del COVID-19 en marzo de 2020, en cada Semana Santa se esperaba una estadística catastrófica: el número de muertos y heridos por accidentes de tránsito para comparar con el año anterior.

Esperamos que, en esta Semana Santa, las restricciones que se mantienen por la pandemia ayuden a contrarrestar ese desastre humano dominicano.

La República Dominicana tiene el lamentable deshonor de colocarse entre los primeros países del mundo por el número de muertes por accidentes de tránsito. Ya para el 2013, la tasa de muertes por accidentes era de 29.4 por 100 mil habitantes, solo superada por unos pocos países africanos.

Para ilustrar la magnitud del problema en el pasado más reciente, en el año 2019 murieron 3,204 personas en accidentes de tránsito, con 112, 177 lesionados. O sea, en el 2019 murieron más personas por accidentes de tránsito que en el 2020 por COVID-19.

Este problema expresa la incapacidad del Gobierno de poner reglas claras, de hacerlas cumplir a todos por igual, y de sancionar a quienes no cumplan. Por eso hay un desorden en el tránsito.

En las calles, carreteras y autopistas circulan vehículos a altísima velocidad (en las últimas semanas se han producido varias muertes por ese motivo) y otros van por el carril equivocado. Muchos motoristas circulan con dos personas más, incluidos niños en la cola. Por doquier hay intercepciones atascadas por el afán de rebasar, y oficiales de AMET (o como se llamen ahora), violentan la lógica de los semáforos.

También hay calles y carreteras sin señalización adecuada y las curvas son mortíferas, sobre todo, en las carreteras donde el Gobierno paga el altísimo “peaje sombra” (que de sombra no tiene nada), y la ciudadanía un peaje cantante y sonante.

Por su lado, mucha gente abusa del alcohol, una de las principales causas de accidentes de tránsito en el mundo.

No se debe seguir a espaldas de esta realidad. El costo humano, social y económico de los accidentes de tránsito es muy alto: familias rotas, personas discapacitadas, reducción del rendimiento laboral y gastos médicos excesivos.

Se sabe lo que hay que hacer, pero hay una incapacidad de ejecución. Solo queda insistir en las sugerencias.

Primero, entrenar bien las autoridades del tránsito y no darle funciones imposibles de cumplir, como el manejo de las intersecciones con semáforos. Ningún ser humano puede dirigir al ojo el tránsito en grandes avenidas como la 27, la Kennedy, la Lincoln o la Churchill.

Segundo, hacer una campaña masiva de educación por los medios televisivos, radial, y redes sociales, para que la población tome conciencia del problema y entienda las medidas de control que ejercerá el Gobierno. Los ministerios, que tienen la mala costumbre de anunciarse como si fueran empresas que venden vehículos, deben utilizar sus spots publicitarios para un propósito ciudadano. Que hagan publicidad útil.

Tercero, el tránsito de motores tiene que ser mejor regulado. Requerir registro de motores, uso de equipo de protección a todos los usuarios, regulación de la velocidad y de la cantidad de personas.

Se requiere un Estado comprometido con la ley y el orden, y una ciudadanía con intención de respetar la ley, aun sea por miedo a las consecuencias.

Mejorar sustancialmente el tránsito equivale a un seguro de vida para toda la población.

Ojalá el Gobierno se anime a enfrentar este problema estableciendo metas por año hasta reducir al mínimo los accidentes de tránsito.

Mientras eso llega, tenga usted mucho cuidado.

Artículo publicado en el periódico HOY: https://hoy.com.do/cada-semana-santa/

 

Ni el Gobierno ni las iglesias quieren referendo sobre las causales marzo 24, 2021

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 3:35 pm

Rosario Espinal

Artículo publicado el miércoles 24 de marzo de 2021 en el periódico HOY 

El referendo, dormido en la Constitución Dominicana desde el 2010, se ha puesto de moda repentinamente porque el Poder Ejecutivo sometió al Congreso un proyecto de ley al respecto; y, además, porque algunas figuras públicas, entre ellas, el presidente Luis Abinader, han expresado que las tres causales del aborto vayan a un referendo para que el público decida sobre su aprobación o no en la legislación dominicana.

Ya varios juristas han explicado por qué las causales no deben llevarse a un referendo, en resumen: 1) porque los derechos humanos, como es el derecho a la vida de las mujeres, no se someten a consulta popular, se garantizan; y 2) porque la Constitución Dominicana garantiza el derecho a la vida, la dignidad y la salud de las mujeres.

No me concentro aquí en esos planteamientos, que comparto, sino en aspectos estrictamente políticos de por qué considero que ni el Gobierno ni las iglesias quieren un referendo sobre las causales, aunque algunos lo propongan ahora.

Primero, en la República Dominicana no hay tradición de celebración de referendo y todavía no hay ni siquiera una ley que lo regule.

Segundo, los referendos tienden a polarizar aún más la sociedad porque la decisión se presenta en un esquema de suma cero: sí o no.  Además, para que la ciudadanía vaya a votar tiene que ser motivada con argumentos fuertes de ambos lados de la controversia. De lo contrario, la gente se abstiene y no se alcanza el porcentaje mínimo de participación para que un referendo tenga legalidad y legitimidad.

Tercero, en la situación de fragilidad política y económica que vive el país actualmente, es difícil que el Gobierno se embarque en una acción que polarice aún más la sociedad.

Cuarto, en un referendo sobre las causales, los partidos políticos tendrían que tomar posición en un sentido u otro; y si los partidos principales defienden mayoritariamente el mismo sector, no tendría sentido hacer un referendo; el Congreso legisla.

Quinto, en un referendo, la mayoría de las iglesias estarían impulsando con virulencia su rechazo a las causales, y, por tanto, se convertirían en blanco de ataque por su historial de eventos nefastos desde la Inquisición hasta la pederastia. Además, en las religiones no prima la democracia, prima el dogma con el cual siempre pretenden tener la verdad y ganar toda contienda.

Sexto, si se hiciera un referendo sobre las causales, el pueblo podría pedir referendo sobre otros temas, incluido el Concordato que data de la Era de Trujillo y otorga inmensos beneficios económicos a la Iglesia Católica. Utilizarlo para un tema abre la compuerta.

Séptimo, a pesar del inmenso poder que tienen las iglesias sobre sus feligreses, y de inmensa ayuda económica que reciben del Estado, los referendos a veces dan sorpresas porque más personas se enteran de la controversia que los ha generado. Por ejemplo, en 1988 el dictador Pinochet accedió a celebrar un referendo en Chile para extender su mandato y perdió.

Los dominicanos no han tenido el referendo como forma de decisión política y podría gustarle la idea de utilizarlo. Pero ojo: la realidad de un referendo es mucho más compleja que la apariencia, y la manipulación con frecuencia pesa más que la racionalidad y la justicia.

Al sugerir el referendo para definir el curso de las tres causales, el presidente Luis Abinader da una respuesta demagógica a la legítima demanda de vida, salud y dignidad para las mujeres, niñas y adolescentes que consagra la Constitución Dominicana.

Enlace al periódico HOY: https://hoy.com.do/ni-el-gobierno-ni-las-iglesias-quieren-referendo-sobre-las-causales/

 

Las tres causales: la única solución marzo 17, 2021

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 3:56 pm

Rosario Espinal

Artículo publicado el miércoles 17 de marzo de 2021 en el periódico HOY 

Dirigentes importantes del PRM, entre ellos el presidente Luis Abinader, expresaron posiciones a favor de las tres causales del aborto cuando estaban en la oposición. En el poder, la situación cambió. Sorpresivamente, el mismo 17 de agosto de 2020, el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, anunció que sacarían las causales del Código Penal para tratarlas en una ley especial.

Esto es engaño por una sencilla razón: si no aprueban las causales en el Código, tampoco lo harán en una ley. No es asunto de forma, es de fondo.

Ese giro del PRM ha renovado los bríos de la lucha a favor de las tres causales, etiquetada ahora en #lascausalesvan.

La lucha no es nueva en la República Dominicana, lleva unos 20 años. El tema desata controversias en muchos países, pero solo prevalece en la palestra pública donde es herramienta política para articular votantes como en los Estados Unidos, o donde reina la incompetencia para gobernar como en la República Dominicana.

Repasemos aquí algunos puntos.

Primero, en ningún país del mundo existe el aborto libre; en todos hay leyes y regulaciones al respecto.

Segundo, poquísimos países prohíben totalmente el aborto (la República Dominicana es uno de los pocos). La mayoría lo permite legalmente en determinadas circunstancias.

Tercero, donde se permite el aborto, las regulaciones difieren y pueden clasificarse en tres tipos: 1) restringido a pocas circunstancias, 2) ampliado a diversas circunstancias, y 3) sin aludir circunstancias durante las primeras 12 o 14 semanas del embarazo, y posteriormente, solo en determinadas circunstancias como el peligro de muerte para la embarazada.

Cuarto, algunos opinantes identifican como problema la existencia de dos sectores radicales enfrentados: las feministas por un lado y las iglesias por otro, y proclaman que se necesita un enfoque más objetivo.

Quinto, lamento decirles que no hay punto medio, son posiciones irreconciliables. Del lado religioso se argumenta que la concepción es obra de Dios y ningún ser humano tiene derecho a interrumpir el embarazo. Del lado secular se argumenta que en determinadas circunstancias la mujer debe tener el derecho a decidir.

Sexto, en la República Dominicana la lucha por el derecho a decidir se concentra en solo tres circunstancias: 1) cuando peligra la vida de la madre, 2) cuando hay malformación incompatible con la vida, y 3) en casos de violación sexual o incesto. Es una lista mínima.

Séptimo, ¿cómo se soluciona el conflicto? Separando los espacios Estado-iglesias. Las iglesias predican a su feligresía que nunca se hagan un aborto, sin interferir en las leyes que atañen a toda la sociedad.

Octavo, si las iglesias insisten en imponer su visión a toda la sociedad, y los legisladores se alían con ellas, estamos ante un Estado teocrático-absolutista. Por el contrario, si los legisladores gobiernan para garantizar derechos a toda la ciudadanía, mostrarán compromiso con la democracia.

Piense usted lector o lectora si quiere vivir en un Estado teocrático-absolutista o en un Estado democrático que garantice derechos en un marco legal.

Piense usted lector o lectora si desea que exista el derecho a decidir ante las tres causales para proteger la vida de las embarazadas.

Piense usted lector o lectora qué haría si enfrenta en su familia una de esas tres circunstancias de riesgo que se discuten actualmente en la República Dominicana.

Piense usted mujer qué haría si enfrenta una de esas situaciones.

Aprobar las tres causales no significa obligar a nadie a hacerse un aborto. Prohibirlo en todas las circunstancias implica obligar a todas las embarazadas a correr riesgos de salud y vida.

Enlace al periódico HOY: https://hoy.com.do/las-tres-causales-la-unica-solucion/

 

El muro: de Montecristi a Pedernales marzo 10, 2021

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 12:45 pm

Rosario Espinal

Artículo publicado el miércoles 10 de marzo de 2021 en el periódico HOY 

Todo país tiene derecho a establecer controles fronterizos, la República Dominicana también. Todo país tiene el deber de establecer cruces de frontera eficaces, la República Dominicana también.

La historia de la migración es tan antigua como la humanidad. Los seres humanos siempre han fluido desde donde están peor hacia donde piensan que estarán mejor, y esa migración genera con frecuencia resistencias y disputas.

Muchos haitianos emigran a la República Dominicana, y muchos dominicanos emigran a los Estados Unidos.

A diferencia de muchos mexicanos o centroamericanos que han cruzado la frontera terrestre de manera irregular, los dominicanos tienen alta tasa de legalidad en los Estados Unidos porque: 1) después de la ocupación militar de 1965, el consulado aumentó el número de visas de residencia a los dominicanos como forma de reducir las tensiones políticas en el país, 2) la ley de migración de los Estados Unidos vigente desde 1965 favorece la reunificación familiar, por lo cual, los residentes legales y ciudadanos pueden pedir a sus familiares cercanos, y 3) en las décadas de 1960, 1970 y 1980, los dominicanos indocumentados en Estados Unidos pudieron casarse con otros dominicanos con estatus legal, con puertorriqueños o cubanos.

La historia de la migración haitiana a la República Dominicana, por el contrario, registra una alta tasa de ilegalidad porque la República Dominicana escogió ese modelo migratorio para sus vecinos.

En la Era de Trujillo, los haitianos eran traídos al país como braceros por el propio Gobierno dominicano, en acuerdos con el de Haití (otra dictadura) para trabajar en los ingenios azucareros. Muchos de esos haitianos se quedaron la vida entera en los bateyes, donde procrearon hijos, y sus hijos nietos, etc., y muchos de ellos nunca obtuvieron documentación.

Por su parte, la Constitución de 2010 y la Sentencia TC 168-13 de 2013 se encargaron de cerrar toda posibilidad de que los descendientes de inmigrantes indocumentados tengan la posibilidad de ser dominicanos.

El modelo de importación de braceros continuó hasta principios de la década de 1980 y con la caída de la dictadura de Duvalier en 1986, la migración haitiana hacia la República Dominicana siguió su agitado curso sin regulación. No porque no hubiera un muro en la frontera, sino porque los empresarios en la agricultura (no solo azucareros) y la construcción encontraron en la mano de obra haitiana un baratillo.

De hecho, en la República Dominicana, la tasa de ocupación de los haitianos es mayor que la de dominicanos porque muchos empleadores los prefieren, ya sea porque no encuentran dominicanos para realizar los trabajos más duros bajo el sol, o porque pueden explotarlos más.

Por su parte, en la frontera, los militares y oficiales de migración encontraron su negocio corrupto con el tráfico ilegal de haitianos.

La mayoría de los dominicanos no quiere a los haitianos en territorio dominicano: son pobres, son negros, tienen un idioma y cultura diferente, y ocuparon una vez el lado dominicano.

Por eso, muchos dominicanos se expresan a favor de la construcción de un muro. Luis Abinader ha ofrecido ahora una verja perimetral en segmentos de la frontera. Usa un recurso populista que trae aplausos en medio de una crisis sanitaria y económica que dificulta gobernar.

Pero ojo: aún se construya un muro desde Montecristi a Pedernales, los haitianos seguirán en la República Dominicana porque muchos empresarios y el Gobierno los emplean, y porque los oficiales de frontera cobran peaje para que lleguen.

Sin documentación, los haitianos son súper-explotados, y ellos lo aceptan porque son muy pobres y su país está destrozado.

Enlace al periódico HOY: https://hoy.com.do/el-muro-de-monte-cristi-a-pedernales/

 

El Gobierno comienza ahora marzo 3, 2021

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 11:18 am

Rosario Espinal

Artículo publicado el miércoles 3 de marzo de 2021 en el periódico HOY 

Han pasado poco más de seis meses de la toma de posesión del presidente Luis Abinader y ascenso del PRM al poder, pero la tarea compleja de gobernar comienza realmente ahora. ¿Por qué digo esto?

Es normal que, a un presidente nuevo, sobre todo, si es de un partido diferente al que gobernaba, se le otorguen los llamados cien días o luna de miel. Este período cubre de mediados de agosto a mediados de noviembre del año en cuestión. Luego llegan las festividades de diciembre y baja la actividad política. Hacia fines de enero hay dos feriados, la Virgen de la Altagracia y el natalicio de Duarte. En febrero hay carnaval (aunque este año cancelado por la pandemia) y se espera el discurso del 27 para conocer mejor al nuevo presidente.

Además, ya pasados seis meses, se vuelve menos eficaz el discurso de culpar al gobierno anterior de los males del presente. La gente quiere soluciones y comienza a reasignar responsabilidades.

Por eso, en este mes de marzo, entre logros y errores, comienza el gran reto de gobernar para Luis Abinader y el PRM.

El gobierno enfrenta una situación muy difícil por la pandemia, con tres desafíos fundamentales: 1) impulsar un plan efectivo de vacunación nacional, 2) reactivar la economía y 3) ofrecer asistencia a los sectores más vulnerables.

Las vacunas han comenzado a llegar, pero más lentamente de lo deseado porque los países más ricos las acaparan. Tampoco hay suficiente claridad de cómo la población general accederá a ella. No es lo mismo vacunar el personal médico que se encuentra en centros de salud, o militares que tienen cuarteles, que vacunar masivamente por grupos de edad o prioridad laboral a millones de personas. Se desconoce aún cuántos meses tomará vacunar un porcentaje significativo de la población dominicana.

La reactivación económica requiere de inducir la demanda de bienes y servicios mediante políticas públicas de subsidios directos a los segmentos de menores recursos y préstamos blandos a las pequeñas y medianas empresas. Pero esa transferencia de recursos tiene que ser calibrada con la estabilidad macroeconómica, que depende en buena parte de la salud de las finanzas públicas y las divisas disponibles.

La reducción en las recaudaciones presenta un grave dilema para la gestión gubernamental porque, en estos momentos, la población se resistiría a cualquier intento de aumento de impuestos. Los ricos siempre se oponen a pagar más impuestos, y tienen gran poder para defender sus intereses. Los pobres tienen pocos recursos para hacer grandes aportes fiscales, además de que sería muy injusto cargarle más impuestos. Y la clase media, sobre todo la asalariada, lleva la carga más pesada. De ahí que, cuando se inicie la discusión del llamado Pacto Fiscal, se desatarán los demonios.

Los segmentos más pobres que han sido auxiliados desde el inicio de la pandemia a través del programa Solidaridad o Quédate en Casa con subsidios alimenticios de 5,000 pesos mensuales, enfrentan en estos momentos el desmonte de esas transferencias directas. El impacto negativo para muchos hogares se hará sentir prontamente y queda entonces pendiente saber cómo el gobierno manejará su relación con estos grupos poblacionales, y en qué consistirá su política social para una sociedad hoy más empobrecida por la pandemia.

Al terminar el 2021, el gobierno se evaluará en función de esos tres desafíos, y, además, de si administró con eficiencia, calidad y transparencia el Presupuesto Nacional de alrededor de un billón de pesos, porque esa fue su principal promesa de campaña.

Enlace al periódico HOY: https://hoy.com.do/el-gobierno-comienza-ahora/