Ventanas en el Espacio

VENTANAS EN EL ESPACIO

El poder del pene agosto 26, 2020

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 12:06 pm

Rosario Espinal

Artículo publicado el miércoles 26 de agosto de 2020 en el periódico HOY 

Muchas mujeres quedamos estupefactas con los “decretuits” del presidente Luis Abinader designando funcionarios. A duras penas nombró tres mujeres en el gabinete, la misma cantidad que había, y volvió a nombrar mujeres en dos ministerios de bajo presupuesto: Mujer (obvio) y Juventud. Igualito que en los gobiernos del PLD. ¿Y el cambio?

Una parte de los opinantes arguyeron distintas razones para justificar los pocos nombramientos de mujeres en el gabinete. Aquí resumo.

1) Las mujeres no participan mucho en política, por tanto, no pueden aspirar a puestos si no se fajaron. ¡Falso! Las mujeres sí participan en los partidos. Lo que sucede es que hacen el trabajo de base porque las posiciones de dirección partidaria las acaparan los hombres.

2) Las mujeres no participan en los grupos extra partidos gestores de candidaturas presidenciales, de donde salen importantes nombramientos. ¡Es cierto! Ahí se juntan hombres que recaudan dinero; a las mujeres no se les confiere ese don.

3) Las mujeres esperan llegar a las posiciones por cuota. ¡Falso! Las mujeres han sido históricamente excluidas del poder por los hombres, y solo la cuota ha permitido aumentar la representación. ¡Pero ni siquiera así se avanza! Para el período 2020-2024 habrá menos diputadas y menos regidoras que en el período 2016-2020.

4) Las mujeres no tienen suficiente experiencia política para aspirar a cargos altos. ¡Quizás! Han sido excluidas del poder. ¿Cómo van a ganar experiencia?

5) Nombraron muchas mujeres, ¿qué más quieren? ¡Falso! El presidente Abinader anunció temprano el nombramiento de 31 gobernadoras porque sabía que llenaría su gabinete de hombres. Igual hizo Balaguer en 1966. ¿Es eso cambio?

Se podría decir, para apaciguar la crítica, que Abinader nombró una Procuradora General de la República. ¡Cierto! Lo hizo porque ante el abuso de Jean Alain Rodríguez a Miriam Germán en el Consejo Nacional de la Magistratura, ella adquirió un capital político que ahora resulta útil al Gobierno. Si no, difícilmente la hubieran nombrado, aunque méritos profesionales tiene la magistrada Germán para el cargo independientemente de aquel lamentable acontecimiento.

En su discurso de toma de posesión, Abinader no hizo referencia a las mujeres, a pesar de que la mayor carga de la pandemia y la recesión económica la llevan las mujeres. Tienen trabajos más vulnerables, mayores responsabilidades en el cuidado de la familia, en la educación de los hijos, y muchos hogares están encabezados por mujeres.

Para colmo, el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, anunció el lunes 17 de agosto, primer día del nuevo gobierno, que sometería el Código Penal sin las tres causales del aborto (la Ley Especial es un engaño).

Pongan mucha atención: mayormente hombres decidirán ahora sobre el destino de las tres causales de la despenalización del aborto, aunque quienes sufren los efectos de los embarazos riesgosos, las violaciones e incestos son las mujeres.

¿Por qué tienen tanto poder los hombres? ¿Son más inteligentes que las mujeres? No creo, en las escuelas y universidades las estudiantes se llevan muchos premios. ¿Por su fuerza física? Ni los ministros ni los presidentes cargan ladrillos.

¿Será porque tienen pene? Piense usted: ¿Ha escuchado alguna vez que una mujer violó un hombre? ¿Ha escuchado que un hombre violó una mujer? Si suenan biologicistas estas preguntas las hago porque basta ya de tanto discriminar y subordinar a las mujeres con tantos argumentos espurios: si no esto, es aquello.

Finalmente, si le ha molestado el uso de la palabra pene en este artículo, vaya al diccionario anatómico y busque la acepción científica del término.

Enlace al periódico HOY: https://hoy.com.do/el-poder-del-pene/

 

 

¡Mujeres, prepárense! agosto 19, 2020

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 3:20 pm

Rosario Espinal

Artículo publicado el miércoles 19 de agosto de 2020 en el periódico HOY 

Muchos hombres se sienten incómodos con el ascenso social de las mujeres. La competencia los atormenta. Por su parte, muchas mujeres consideran (junto a muchos hombres) que ya está bueno de cambios, que los hombres están molestos, que las mujeres piden demasiado.

Concomitantemente, diversas iglesias promueven ideas y movimientos para detener los cambios sociales a favor de las mujeres. Y es entendible: las religiones son el último bastión de dominio absolutista de los hombres en el mundo.

La guerra contra las mujeres siempre tiene motivaciones económicas y políticas.

El ascenso de las mujeres en el mundo laboral presenta desafíos a los hombres que, históricamente, ocuparon todas las posiciones de poder. Si las mujeres ascienden, aspirarán a las primeras posiciones en las empresas y la política.

Además, si las mujeres reducen la cantidad de horas que laboran en el hogar, los hombres tendrán que ayudar a cocinar, lavar, limpiar, cuidar los hijos y los envejecientes.

Para que el sistema de exclusión de las mujeres en el mercado laboral y en la política funcione, las mujeres han tenido que aceptar la subordinación, les guste o no.

El movimiento feminista de la llamada segunda ola que inició a principios de la década de 1960 fue el motor de los cambios que se extendieron por el mundo y facilitaron el ingreso de las mujeres al mercado laboral y a la política, una lucha que sigue en pie.

La contraofensiva actual para frenar el avance de los derechos de las mujeres tiene un ancla teórica (el esencialismo) y otra social (las religiones).

El esencialismo plantea que el sexo de nacimiento determina nuestras características biológicas y culturales, y, por ende, nuestras principales funciones sociales. Se nace hombre, por tanto, se es hombre; se nace mujer, por tanto, se es mujer, y cada cual tiene sus responsabilidades.

Al esencialismo se opusieron diversas teorías que se engloban en el llamado construccionismo social. De diferentes maneras, estas teorías han argumentado que el género se construye socialmente; que no hay determinantes absolutistas biológicos para restringir o subordinar a las mujeres.

Sin duda, las distintas versiones del construccionismo social abrieron la posibilidad de cambios en los roles de género. No se nace mujer, se hace, dijo Simone de Beauvoir; el género es performativo, dijo Judith Butler.

Desde la década de 1980, las fuerzas políticas conservadoras a nivel mundial hacen grandes esfuerzos por promover el esencialismo en las concepciones de género. Incluso rechazan el término “género” porque lo asocian con el construccionismo social que critican.

Fomentan la idea de que la biología (el nacer varón o hembra) determina nuestras funciones sociales, que es lo aceptable por ser lo “natural” y producto de la creación divina.

En distintos países, actualmente, los políticos conservadores, aupados por diversas iglesias, asumen la agenda esencialista, y buscan confundir a la ciudadanía cuestionando o degradando los derechos de las mujeres. A esto le llaman “ideología de género”, enemiga, según ellos, de la humanidad.

El objetivo conservador en todos lados es claro: contener la lucha por los derechos humanos de las mujeres y de otros grupos tradicionalmente subordinados para que, los de arriba sigan siempre mandando.

¡Mujeres, prepárense a luchar! Ya el presidente de la Cámara de Diputados, en su primer día de gobierno, declaró que someterá un proyecto de Código Penal con el aborto totalmente penalizado, aun en casos de riesgo de vida para la mujer, o de violación e incesto.

Ojo: si se penaliza totalmente el aborto en el Código no se podrá establecer causales legales en una ley.

Enlace al periódico HOY: https://hoy.com.do/mujeres-preparense/

 

Cascabel al gato agosto 12, 2020

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 10:46 am

Rosario Espinal

Artículo publicado el miércoles 12 de agosto de 2020 en el periódico HOY

El Estado Dominicano se ha transformado de manera notable en los últimos 100 años, pero algunas características han sido testarudas.

En la Era de Trujillo, el Estado era represivo y monopolísticamente corrupto. Los opositores eran eliminados o atemorizados y solo el Generalísimo podía apropiarse de la riqueza, o aquellos que contaban con su aprobación. Dentro de las precariedades de la época, Trujillo continuó impulsando un limitado proceso de modernización.

Entre 1961 y 1965, el Estado no pudo articular ningún proyecto de desarrollo. La inestabilidad predominó en medio de la desarticulación de la dictadura y la Guerra Fría. Hubo gobiernos breves de transición y ocupación.

El régimen que inauguró Joaquín Balaguer en 1966 forjó un Estado que siguió siendo corrupto y represor, pero, como era una dictablanda, introdujo el clientelismo, sistema mediante el cual muchos adeptos políticos se forjan con prebendas. El modelo de desarrollo consistió en un entramado de empresas públicas heredadas del trujillismo y amplios incentivos para el crecimiento del empresariado privado.

Con el uso de la fuerza, Balaguer dominó los sectores populares, los sindicatos, las izquierdas y al propio PRD. Logró una importante base de apoyo en los sectores conservadores rurales y de capas medias.

Durante los 12 años de Balaguer, la República Dominicana comenzó a sedimentar la compactación de sus élites económica, política, militar y eclesial, que ha perdurado hasta el presente.

Con la transición política de 1978 llegó el PRD al poder, se iniciaron procesos electorales más competitivos, y se puso fin a la represión como elemento fundamental de control político. El Estado se hizo menos represivo y más clientelar.

La década de 1980 fue marcada por la crisis económica, las grandes protestas de sectores populares empobrecidos, escándalos de corrupción, el colapso del gobierno del PRD, el retorno de Balaguer al poder en 1986 y mayor fragmentación del sistema de partidos.

En la década de 1990 se produjo la estabilización de la economía y reformas políticas para sacar a Balaguer del poder. En 1996, Balaguer dio paso al PLD en medio de un pacto que demostró la compactación de las élites dominicanas.

Con estabilidad económica y relativa paz social en el país, murieron los tres grandes caudillos del post-trujillismo: Peña Gómez, Bosch y Balaguer.

Cuando el PRD volvió al poder en el 2000 parecía que perduraría. Balaguer estaba en el ocaso de su vida y el PLD había perdido su primer intento de mantenerse en el poder. Pero la crisis económica de 2003-2004 se lo llevó de nuevo.

Durante todo ese período de 1978 al 2004, el Estado Dominicano siguió siendo corrupto y clientelar. La corrupción permitía la acumulación de arriba y el clientelismo cierta distribución abajo.

A partir de 2004, el Estado Dominicano se agrandó: además de corrupto y clientelar, incorporó el asistencialismo, expresado en un conjunto de programas sociales dirigidos a los sectores de menores recursos.

El período 2004-2020 se caracterizó por un continuo crecimiento económico, relativa estabilidad macroeconómica, crecimiento de distintos segmentos de la clase media, ampliación del pequeño y mediano empresariado, y programas de compensación social para sacar gente de la pobreza. Pero se mantuvieron viejas prácticas del Estado Dominicano: corrupción y clientelismo.

La República Dominicana llega a agosto de 2020 con un nuevo gobierno que inicia en unos días, una crisis sanitaria inesperada, una crisis económica de magnitud aún desconocida porque no ha terminado la pandemia, y expectativas de cambios en el Estado (combate a la corrupción en particular).

¿Pondrán finalmente el cascabel al gato en un contexto de inmensas restricciones económicas?

Enlace al periódico HOY: https://hoy.com.do/cascabel-al-gato/

 

La anticorrupción: cómo los poderosos reorganizan la corrupción agosto 5, 2020

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 8:41 am

Rosario Espinal

Artículo publicado el miércoles 5 de agosto de 2020 en el periódico HOY 

En este momento hay esperanzas de que se haga justicia y se combata con efectividad la corrupción; dicho en lenguaje coloquial, que no haya otro borrón y cuenta nueva. Sin embargo, vale resaltar algunos puntos molestosos en medio de la algarabía.

Primero: la corrupción no es solo un mal de los políticos. Hay políticos corruptos porque también hay un sistema económico extractivista y corrupto basado en la desigualdad y la concentración de riqueza. El Estado se convierte en la instancia primordial de enriquecimiento donde empresarios, políticos, parte del funcionariado, militares, contratistas, medios, iglesias y otros agentes se apropian de recursos públicos.

Segundo: en la medida que el PLD se afianzó en el poder los beneficiarios de la corrupción aumentaron. De 1986 al 2020, el PRSC gobernó 10 años (1986-1996), el PRD cuatro (2000-2004) y el PLD 20 (1996-2000 y 2004-2020).

Tercero: el PLD siempre gobernó en períodos de crecimiento económico, con muchos recursos disponibles para la acumulación originaria (como llama el marxismo a la corrupción). Así es que, cuando muchos comunicadores dramatizan públicamente la inmensa corrupción peledeísta, saben que no es un mal genético; es que gobernaron mucho tiempo con muchos recursos (Bosch solo gobernó siete meses).

Cuarto: en estos tiempos en que no hay ideología política enfocada en la transformación socioeconómica, porque el mercado reina como legítimo productor y distribuidor de riqueza, la corrupción de los políticos (no la privada) es la que genera indignación. Así, la anticorrupción se convierte en articuladora de la protesta social y del voto contra quienes gobiernan, a veces al punto de mandar al zafacón a toda la clase política, como ha ocurrido en varios países latinoamericanos.

Quinto: una vez la sociedad se agita políticamente y se articula el movimiento anticorrupción, aparece un partido del sistema reciclado que encarna el llamado cambio (caso del PRM ahora), o colapsa el sistema de partidos y aparece una figura carismática-populista que levanta la bandera anticorrupción (el caso de Bolsonaro en Brasil o Bukele en El Salvador).

Sexto: si el tema central que ha articulado el triunfo de un partido o candidato es la anticorrupción, tendrá que llevar a la justicia algunas figuras del antiguo gobierno; si no, corre el riesgo de que se desplome su legitimidad.

Séptimo: ¿cuán extensiva es entonces la justicia? He aquí un dilema. ¿Se procesan los tantos casos conocidos de corrupción del sector público y privado, o se hace justicia selectiva solo contra algunos exfuncionarios?

Octavo: la razón por la cual en la República Dominicana se recurre al borrón y cuenta nueva es porque el sistema ha sido siempre corrupto y relativamente estable. Para que sea menos corrupto habría que producir grandes cambios socioeconómicos que reduzcan las desigualdades y generen mejor nivel de vida en amplios segmentos de la sociedad. Pero, eso engendra inestabilidad política y pone en riesgo el capital.

Noveno: la anticorrupción llevada a expresión política se ha convertido en un mecanismo para obviar las grandes transformaciones socioeconómicas por las que hay que luchar en países del capitalismo rentista y atrasado como la República Dominicana.

Décimo: mientras un amplio segmento de la sociedad se ilusiona con que se hará justicia para devolver al pueblo lo robado, y se entretiene con sometimientos judiciales, los que suben al poder arman nuevos tinglados de corrupción que mantienen encubiertos el mayor tiempo posible.

Al final, cada gobierno termina señalado de corrupto. Ahí están el PRSC, el PRD y el PLD (aliados minoritarios incluidos). Todos con el mismo veredicto: corruptos. Veremos cómo termina el PRM en cuatro, ocho o más años.

Enlace al periódico HOY: https://hoy.com.do/la-anticorrupcion-como-los-poderosos-reorganizan-la-corrupcion/