Ventanas en el Espacio

VENTANAS EN EL ESPACIO

Dominicanos abandonan los partidos y el país noviembre 29, 2017

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 10:58 am

Rosario Espinal

Artículo publicado el miércoles 29 de noviembre de 2017 en el periódico HOY

 La encuesta dominicana del Barómetro de las Américas 2016, recién publicada, se realizó hace un año, entre el 22 de octubre y el 3 de diciembre de 2016, con una muestra de 1,518 personas. La totalidad de encuestas en 29 países incluidos en el estudio se realizaron entre enero de 2016 y mayo de 2017, con un total regional de 43,454 entrevistas. Es una encuesta de cultura política, no de predicción electoral, y abarca un amplio espectro de temas sociales y políticos.

Para la República Dominicana, hay dos datos particularmente llamativos por novedosos. El primero se refiere al declive detectado en la simpatía partidaria, y el segundo al aumento significativo en la intención de emigrar.

Aunque la más reciente encuesta Mark Penn-Noticias SIN de octubre 2017 reveló la defección de la ciudadanía de los partidos, la encuesta del Barómetro de las Américas ya había detectado esta defección a fines de 2016. O sea que, la disminución en la simpatía partidaria precede al escándalo de corrupción Odebrecht y al surgimiento de la Marcha Verde.

La simpatía partidaria se mide con una pregunta muy sencilla: ¿Simpatiza usted por un partido político, sí o no? El patrón dominicano de simpatía partidaria detectado por las encuestas del Barómetro de las Américas de 2006, 2008, 2010, 2012, 2014 y 2016 tiene las siguientes características:

1) Entre 2006 y 2014, la simpatía partidaria se colocó siempre por encima de 50%; la más alta fue en el 2008 con 70.3% y la más baja en el 2014 con 54.3%. 2) En los años de elecciones presidenciales (2008 y 2012), la simpatía partidaria registrada en la encuesta fue mayor (70.3% y 63.4% respectivamente) que en los años en que no hubo elecciones presidenciales (2006, 60.4%; 2010, 54.5% y 2014, 54.3%). 3) En todos esos años, la República Dominicana encabezó la región en simpatía partidaria, ocupando una de las primeras posiciones con más alta simpatía.

Para el 2016, la simpatía partidaria se redujo a 42.4%, o sea, 11.9% menos que la registrada en el 2014. Es una reducción estadísticamente significativa, y, además, políticamente significativa, porque en el 2016 hubo elecciones presidenciales, cuando normalmente la simpatía partidaria tiende a aumentar.

No obstante, la República Dominicana ocupa la segunda posición regional con mayor simpatía partidaria en la ronda 2016/17 del Barómetro de las Américas. En el resto de la región la simpatía es aún menor.

Mi explicación principal para el declive en simpatía partidaria en el caso dominicano es que la desestructuración del sistema de partidos con el colapso electoral del PRSC y del PRD, y el desgaste del PLD, ha dejado a muchos ex simpatizantes de partidos huérfanos de identificación partidaria. No han mutado hacia otros partidos, con excepción de los ex perredeístas que pasaron al PRM.

El segundo dato llamativo de la encuesta dominicana de 2016 es que el 42.1% de la población encuestada respondió con un sí ante la pregunta: ¿Tiene usted intenciones de irse a vivir o a trabajar a otro país en los próximos tres años?  Esto representa un incremento de 13.1% en la intención dominicana de emigrar con relación al 29% que se expresó así en la encuesta de 2014. Las personas más jóvenes y de mayores ingresos expresan mayor intención de emigrar. En el grupo de 18 a 25 años, el 60.5% dijo tener la intención de irse a otro país.

Para la región, la República Dominicana se coloca en el cuarto lugar con mayor intención de emigrar de su población. Haití encabeza con 66.1%.

Enlace al periódico HOY: http://hoy.com.do/dominicanos-abandonan-los-partidos-y-el-pais/

 

Cinco, siete, nueve, once: ¡tanta marrulla! noviembre 22, 2017

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 10:30 am

Rosario Espinal

Artículo publicado el miércoles 22 de noviembre de 2017 en el periódico HOY

El continuismo es una plaga histórica en la política dominicana, y el PLD no ha escapado a ella. Están en un tranque, y de paso, la Ley de Partidos y la Ley Electoral en el limbo. No encuentran solución al conflicto que genera el bi-caudillismo: Leonel Fernández intenta volver, y Danilo Medina quedarse o escoger su sucesor.

Culpable es el PLD por no haber institucionalizado mecanismos democráticos para elegir sus autoridades y sus candidatos. Es un partido frisado con dos jefes pulseando, y nadie, ni grande ni chiquito, quiere soltar su puestecito. ¡Hasta que la muerte los separe!

De la plaga del caudillismo han sufrido todos los partidos dominicanos. Por eso colapsaron el PRSC y el PRD. Por eso no avanza el PRM. Por eso se enfrenta a su mayor conflicto interno el PLD. Por eso se han quedado enanos los partidos pequeños.

La pugna entre Fernández y Medina por el control de la candidatura presidencial se dio en las elecciones de 2016. El forcejeo se mantuvo durante el año 2014 y 2015, hasta la reforma constitucional que favoreció a Medina.

Ese match se presenta ahora nuevamente por el mismo tema. Ambos quieren control de la candidatura presidencial para el 2020. Fernández no tiene impedimento constitucional para postularse; Medina sí.

Quien gane el match de las primarias se perfilará favorito para la candidatura presidencial del PLD. De ahí la lucha.

Fernández quiere primarias cerradas porque tiene mayor control de la secretaría de organización del partido y del padrón interno. Medina prefiere las primarias abiertas porque se considera más popular que Fernández ante la ciudadanía. Esos intereses los disfrazan con teoría de la democracia y teoría constitucional para justificar sus posiciones.

Como el Comité Político del PLD está dividido, y Fernández y Medina están en un forcejeo, pretenden delegar en juristas constitucionalistas el veredicto de si las primarias abiertas son compatibles con la Constitución.

Escoger esos juristas genera conflicto. Si son dominicanos se consideran alineados, y si no lo están, su decisión los alineará. Buscan entonces extranjeros, pero no hay garantías de control sobre ellos.

Aún más, si hay un empate en la decisión, ¿qué jurista desempatará? Pueden aumentar de cinco a siete. Pero siete tampoco serán garantía de cuál primaria prevalecerá; ni nueve, ni once ni noventa y nueve. No es el número de juristas que garantizará un veredicto justo.

Ahí están la Constitución y el Tribunal Constitucional para interpretar sus indicaciones. Entonces, pregunto: ¿es tan ambigua la Constitución que tres personas no pueden analizar el texto con ojos críticos y certeros? O, peor aún, si siete juristas toman una decisión y más adelante el bando perdedor lleva el caso al Tribunal Constitucional, ¿qué sucederá?

Bastante dinero que pagan a los jueces del Tribunal Constitucional para tener que contratar más abogados. Un desperdicio de tiempo y dinero. A propósito: ¿quién va a pagar los honorarios de los juristas constitucionalistas que sean contratados? Esperemos que el PLD, porque el conflicto sobre las primarias se debe a su bronca, y sobre el pueblo no debe recaer esa cuenta.

Sugerencia: si la alta dirección del PLD está dividida por la modalidad de las primarias, que se encierren un domingo en algún lugar hasta que alcancen una decisión. Es lo lógico, lo sensato. Pero lo lógico y lo sensato es escaso en el mundo de los políticos. En la lucha de poder prevalece el interés egoísta, y ese egoísmo está llevando a la clase política dominicana al declive ante los ojos del pueblo. ¡Ya cansan los políticos con sus marrullas grotescas!

Enlace al periódico HOY: http://hoy.com.do/cinco-siete-nueve-once-tanta-marrulla/

 

La justicia no es guerra, obispo Masalles noviembre 15, 2017

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 7:37 am

Rosario Espinal

Articulo publicado el miércoles 15 de noviembre de 2017 en el periódico HOY

Era difícil predecir hace 50 años que un golpe mortal al poder masculino lo daría las aberraciones sexuales de hombres que hoy aparecen destronados por ser acosadores.

Caen empresarios, políticos, deportistas, curas, pastores, periodistas… Y quien dependa para el éxito de la aprobación del público, es sometido a mayor escrutinio. Hoy, mucha gente tiene más educación y más conciencia de abusos que, en el pasado, se ocultaban por el poder temible de los hombres.

Ampliar la participación de las mujeres en distintas esferas de la vida ha conllevado muchos esfuerzos, ha sido un largo trajín con avances y retrocesos, y quedan muchas tareas pendientes.

Se ha logrado abrir las puertas del sistema educativo a las niñas y las jóvenes. Hay pruebas de éxito irrefutables. No son más brutas ni más flojas que los varones. Por el contrario, ante el desafío de dar testimonio de capacidad, las hembras encabezan las notas y los premios educativos. Pero al día de hoy, las principales instituciones educativas (pensemos por ejemplo en las universidades), siguen encabezadas fundamentalmente por hombres.

Se ha logrado abrir puertas al mercado laboral, pero las mujeres siguen segregadas en trabajos de menores salarios y bajo prestigio. Con algunas excepciones de mujeres que provienen de familias empresarias, el mundo corporativo está dominado por hombres.

Las iglesias están repletas de mujeres, pero las jerarquías eclesiales son masculinas. En algunas religiones, como la católica y el islam, está incluso vedado el acceso de las mujeres a las posiciones claves. El dominio de los hombres es exclusivo y absoluto, y no escatiman esfuerzos en mantener las mujeres abajo. Las castas masculinas religiosas son milenarias, y sus discursos y rituales apuntan a mantener ese poder como divinidad intocable, aún en medio de las olas democratizadoras.

En la política, el poder masculino ha sido prácticamente hereditario. La resistencia al ingreso de las mujeres se ha manifestado en los partidos y en el Estado. Denigrar o ridiculizar la participación de las mujeres es gaje cotidiano, excluirlas da el mismo resultado. En las altas esferas del Gobierno, las mujeres brillan por su limitada presencia.

En la vida familiar, los hombres han sido batuta y constitución, aunque desaparecen cuando no quieren cumplir con sus obligaciones. Ahí despojan y abandonan. Enfrentadas con la maternidad, las mujeres se constituyen por necesidad en “madres solteras”. No porque quieran, sino, porque para muchos hombres, el costo de mantener un hogar es mayor que el de abandonarlo. Y esa mujer, la que supuestamente no sirve para ser jefa de empresa, ni de iglesia, ni de partido, ni de un país, tiene que hacerse jefa de familia para atender los hijos que abandonan los hombres.

Estas estructuras de dominación masculina se han cuestionado hasta la saciedad durante los últimos 50 años, pero los hombres han desafiado todos los cuestionamientos. Se resisten a perder poder; y las religiones llevan la bandera.

Decirlo y actuar para terminar con estas injusticias no es defender a las mujeres para provocar más guerra. ¡No, obispo Víctor Masalles! La guerra es vieja; la ha provocado el poder omnipotente y absolutista de los hombres, ese poder que nunca ha molestado a los hombres.

Antes, el tema no hacía ruido, no había oídos listos para escucharlo. Ahora hace ruido porque las mujeres están más dispuestas a enfrentar los abusos, porque los hombres se resisten de mil maneras a perder poder, y porque a diario se develan las aberraciones machistas con acoso sexual, violaciones y feminicidios.

La búsqueda de justicia no es guerra, la injusticia sí.

Enlace al periódico HOY: http://hoy.com.do/la-justicia-no-es-guerra-obispo-masalles/

 

¿50% polyester? ¡Oh no! noviembre 8, 2017

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 8:11 am

Rosario Espinal

Articulo publicado el miércoles 8 de noviembre de 2017 en el periódico HOY 

Detesto colocarme en la crítica ante algo positivo. No es mi interés criticar por criticar, sino criticar para avanzar. Pero quedé perpleja cuando vi la nota de prensa que acompañó la foto de los niños con el nuevo uniforme que adoptará el Ministerio de Educación el próximo agosto.

¿Por qué perpleja?

A pesar del dineral que recibe ahora el Ministerio de Educación, la calidad de la enseñanza sigue siendo muy deficitaria. Mejorarla debe ser el énfasis; no cambiar la camisa. Hay que enseñar, aprender, no aparentar.

En un momento en que la construcción de escuelas ha sido foco de fraudes (extorsión a constructores en OISOE, deudas, vicios de construcción, etc.), el énfasis debería ser saldar deudas, pagar a tiempo, y mejorar la infraestructura escolar con transparencia.

El Ministerio de Educación ha estado realizando auditorias y ha encontrado maestros que cobran sin trabajar. El foco debería ser limpiar la institución de botellas.

Después de tantos años de quejas y huelgas de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), debería obligarse a los maestros a cumplir con sus responsabilidades, sin perder clases. ¡Nada fácil!

En un momento en que importantes servicios, como la salud, necesitan urgentemente más recursos, invertir en uniformes nuevos es, sin duda, trivial.

Con un altísimo endeudamiento del país, el énfasis debería ser racionalizar el gasto público, para reducir al máximo la necesidad de tomar más préstamos.

Por ser el beneficiario de abundantes recursos con el 4% del PIB, el Ministerio de Educación necesita enfocar mejor sus prioridades hacia la calidad de la enseñanza. Es el gran reto.

No puede ser el anunciante principal del gobierno para mantener programas de televisión y radio, ni para promocionar ninguna figura política. Es lamentable que cada dos o tres meses hay una nueva campaña de publicidad millonaria del ministerio.

Lo sé, la propaganda gubernamental no es solo para tener bocinas; los medios de comunicación se han convertido en fuente de riqueza para sus dueños y de empleo para un segmento de la clase media. Todos esperan dinero del Estado para sus programas. Pero el Ministerio de Educación no puede ser el financiador (no debería serlo ninguna institución pública).

Volviendo a los uniformes, al ver el lindo colorido de las camisetas casi acepto la idea de cambiarlos. Pero al leer que el material textil era 50% algodón y 50% polyester, me dije: ¡Oh no! En un clima tropical es mejor 100% algodón. Es más caro, se estruja más; es verdad. Pero 50% polyester es una dosis muy alta de artificialidad para niños y niñas que pasarán el día entero en la escuela, y jugando en patios calientes.

Debo confesar, además, que me gusta mantener algunas tradiciones. La camisa azul con el pantalón de kakis es una institución. ¿Por qué cambiar? Es historia, es presente, es recuerdo. Y si acaso esas camisas son también de polyester, debieron hacerlas de algodón hace ya mucho tiempo.

La lógica simple indica que como los estudiantes tienen la camisa azul, es más barato dejarlas, porque, aún el ministerio regale nuevos uniformes cada año, los viejos sirven de extras.

Ya terminando, podrán decir los lectores que el tema aquí tratado es trivial, y un hecho consumado. ¡Es verdad! Pero ante tantas necesidades en este país, cambiar el uniforme no es una prioridad, y resalta como una acción inapropiada ante la maraña de problemas que hay.

Como ya es decisión tomada, y algunos ganarán mucho dinero con el cambio, por lo menos, reduzcan la cantidad de polyester para mayor ventilación corporal en este trópico implacable.

Enlace al periódico HOY: http://hoy.com.do/50-polyester-oh-no/

 

Tantos trujillitos noviembre 1, 2017

Filed under: Artículos periodísticos de los miércoles — rosarioespinal @ 12:00 pm

Rosario Espinal

Articulo publicado el miércoles 31 de octubre de 2017 en el periódico HOY 

El machismo es un mal que ha caracterizado la humanidad por mucho tiempo. Ni siquiera los grandes esfuerzos de los últimos 60 años por descodificarlo han podido liquidarlo. Al contrario, ahora aparece alborotado, desbordado.

La superioridad asumida y ejercida por los hombres hacia las mujeres ha sido eje organizador de las sociedades, junto a las clases sociales, las razas y las etnias. Todos los sistemas de explotación conocidos en el mundo a través de la historia se han construido, fundamentalmente, en torno a estas condiciones sociales.

Pero si siempre ha habido machismo, ¿qué explica la gran cantidad de feminicidios en la actualidad? Hacen falta investigaciones para poder precisar la respuesta, pero hay ideas, hipótesis, que se pueden formular, y desde ya, podrían orientar medidas para enfrentar esta desgracia.

Primero, la República Dominicana vive un momento de mucha violencia social. Se manifiesta de manera cruda en la delincuencia organizada o callejera: robos, asaltos y asesinatos. Cada bando lucha por mantener sus privilegios o por obtenerlos. Se ve en el narcotráfico, el microtráfico, la corrupción pública y privada. La violencia siempre genera violencia y se irradia por doquier.

Segundo, los roles de género han cambiado, pero muchísimos hombres han quedado rezagados. Esto es particularmente evidente en las generaciones mayores que aún no aceptan que las mujeres son iguales a los hombres y deben tener los mismos derechos. Está en los tuétanos devaluar a las mujeres de distintas formas.

Tercero, para ejercer poder total, el machismo se expresa de manera burda en relaciones sexuales entre personas con gran diferencia de edad: un hombre mayor con una mujer mucho menor. En la República Dominicana, muchos embarazos de adolescentes no son producto de relaciones entre jóvenes, sino de una niña o jovencita con un hombre mayor. El macho se presenta triunfador al conquistar una joven, abusa de ella física y sexualmente, la embaraza y la deja, la golpea y denigra, o la mata y extingue. Fusiona su poder genital con el de la fuerza y la pólvora.

Cuarto, la proliferación de armas genera muchos riesgos. En la República Dominicana cualquier hombre tiene una pistola, y la cantidad de militares y policías agresivos agrava el problema. Un arma da poder. El machismo da poder. El alcohol disloca. La impunidad envalentona. Quien está cerca de un macho armado corre más peligro.

Quinto, la falta de acciones preventivas del Gobierno empeora la situación. Se critican los feminicidios, se hace una caminata anual, desfilan los políticos; pero, a la hora de la verdad, faltan muchos servicios. Y, sobre todo, falta que las autoridades policiales y judiciales presten atención a las mujeres, y ofrezcan protección cuando denuncian violencia de pareja. En emergencia no hay espera. En la violencia no hay amor, hay abuso.

Sexto, quien primero debe dar ejemplo de cambio no lo da. En los últimos 20 años, los tres presidentes que han gobernado el país han mantenido una bajísima representación de las mujeres al más alto nivel. El gabinete actual tiene cuatro mujeres de 23 posiciones ministeriales (17.3%), y cada comisión presidencial que se forma está repleta de hombres. Para este presidente, y para los anteriores, no hay suficientes mujeres que consideren capaces de ser ministras. Las mujeres siguen siendo devaluadas, y la devaluación facilita y generaliza la opresión.

Octubre fue muy sangriento con unos nueve feminicidios. Noviembre es el mes de lucha contra la violencia hacia las mujeres. El 25 es el día porque el gran macho Trujillo mandó a matar las Hermanas Mirabal.

Hoy sigue la violencia y se requieren acciones certeras y contundentes con tantos trujillitos merodeando.

Enlace al periódico HOY: http://hoy.com.do/tantos-trujillitos/